Nunca me gustaron los aniversarios, ni en vida, ni en muerte, tampoco me gustaron los San Valentines, ni esas otras fiestas de guardar que dicta nuestro calendario consumista, y no, no es que sea de los que llegan tarde (como hago esta noche...), es que prefiero incluso no llegar, a hacer como vosotros, apareciendo una puta vez a año, porque queráis o no esta vez sí que va a hacer daño.
No entiendo esa
razón de exaltar y escupir toda esa marabunta de sentimientos o desencuentros
en una fecha marcada en el calendario, por decreto, por costumbre o por continuar
el sendero que sigue el rebaño.
NO, no
entiendo como habiendo 364 días más a lo largo del año para poder hacerlo con
la misma efusividad que ese famoso “Día de...”, nos veamos obligados a resaltar
ese día especial como algo imposible de olvidar.
Al igual que
sigo sin comprender el por qué todavía después de 6 años, siempre, acabo
emborronando la tinta sobre el folio cuando pienso en vosotros, es muy difícil escribir
sobre mojado cuando sientes que te vas desangrando poco a poco repasando el
pasado.
Imagino que será
por los nadie, por los que poco me importa esta jodida fecha, será por los
todo, por los que aunque me empeñe en intentar eludirla, hasta el mismo Sol se
encarga de recordármela, será por eso por lo que hoy no ha brillado como de
costumbre, será que al igual que yo, ha intentado echarle un par y olvidar, pues
todavía tiene demasiados días por delante para aliñarse con limón las heridas.
Que ya no necesito
más tatuajes, porque éstos no se pueden borrar ni con láser, con vuestras 2
ausencias ya tengo marcada mi piel de por vida, porque si lo hago es solamente
por vosotros, porque si de algo estoy seguro es que NADIE que os haya conocido
os olvidará y porque fue TODO de vuestra corta, pero intensa vida, lo que
perdurará en nuestros corazones hasta la eternidad.
Porque el 20 de mayo iba a ser un día cualquiera, sí,
pero nadie es perfecto...
- UnaBarbaCualquiera -
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